Capítulo III

Cruzando mi camino a través del bullicioso centro de la ciudad, me dirigí hacía la estación del tren. Compré un boleto y fui a través de la puerta de entrada. Pude ver el puente que condujo a la plataforma que estaba opuesta a la de este lado. Mis pies se detuvieron.

Podía escuchar el sonido del tren; el único dirigiéndose a la plataforma opuesta. Si corría escaleras arriba, probablemente podría tomarlo a tiempo.

La historia del apartamento catorce. El viento que soplaba a través del pasillo, la leve pendiente de la colina y la cadena de montañas que podía verse a la distancia.

Al momento que mis pies empezaron a moverse, un olor asaltó mi nariz por un instante; era el olor de antiséptico, la pesada atmósfera que había sentido la primera vez que había entrado en el almacén del hospital, para pedir prestado el reproductor de video, se apoderó de mí.

El tren se detuvo sin problemas en la plataforma opuesta. Luché por respirar mientras observaba el tren blanco con su línea horizontal marrón.

Abordé el autobús en la estación de tren. El conductor era el de siempre cuando lo abordaba. Introduje el cupón dentro de la caja de pago que se encontraba al lado del asiento del conductor, y me coloqué en uno de los asientos únicos.

La quinta parada era la del centro médico. No había mucha gente en el autobús, y no había muchas personas que esperaran el autobús para ser recogidos, así que el autobús rápidamente siguió el recorrido de su ruta. Cuando el bus se acercaba al centro médico, presioné el botón de parada sin dudarlo.

El cielo estaba nublado, pero la lluvia que había estado cayendo en la mañana había parado. Al igual que la última vez, había una abundancia desenfrenada de salvia roja floreciendo en el jardín delantero. la suciedad, que era la humedad abundante del fertilizante marrón, atrajo mi atención.

“Ven y visítala de nuevo, ¿lo harás?”

Tetsuya me había dicho eso, pero no había ido a visitarla a ella desde ese entonces. Todo lo que había hecho era grabar el juego de béisbol como él me había pedido hacer.  No había relación entre ella y yo. Pensé que incluso si iba a visitarla, no sabría qué hablar. Pero hoy, sentí como si podía hablar con ella. Me bajé del ascensor, y al pasar por la estación de enfermería, Izum-san estaba ahí.

-          “Mi! ¿Estás aquí hoy por tu propia cuenta?”

      Ella me preguntó con un brillo en sus ojos.

Caminé por el pasillo largo y recto. Había numerosas puertas idénticas que cubrían los lados.  Era probable el caso en que, detrás de cada puerta, había un paciente que estaba luchando contra algún tipo de enfermedad y que estaba descansando completamente.

Revisé dos veces el nombre de la etiqueta de la puerta antes de tocar.

-          “¿Si?”

Una voz sorpresivamente alegré habló desde el otro lado de la puerta.

-          “¡Oh!”

Cuando ella vio que era yo, ella dijo esto como si estuviera contenta de verme. Ella se encontraba arropada y sentada derecha en la cama. Ya que ella parecía contenta de verme, podría, por el momento, dejar escapar un suspiro de alivio.

-          “¡Justo estaba viendo tu video!”

Había un pequeño reproductor de video, que no era el del almacén del hospital, que estaba conectado al televisor que se encontraba en el estante. En la pantalla estaba la imagen de mí tocando el piano. No lo había notado cuando había abierto la puerta, pero, había la débil melodía de Ravel.

-          “Oh…”

Eso fue lo único que se me ocurrió decir. Cuando me dirigía hacia aquí, sentía como si había algo sobre lo que quería hablar con ella, pero ahora, que estoy de pie en frente de ella, no sabía que decir. Nunca creí, ni en un millón de años que ella estaría viendo la grabación de mí tocando piano. Estaba atrapado con la guardia baja que me quedé sin habla.

Ella me miró juguetonamente como si disfrutara verme así.

-          “¡Bien, no te quedes ahí, Toma asiento!”

Dijo esto en un tono que era casi como una orden en lugar de una sugerencia. Me senté en la silla plegable que estaba al lado del borde de la cama.

-          “Mi papá me compró un reproductor de video, es uno de esos cheapo-s de Hong Kong o Taiwán o lo que sea, pero hace su trabajo, así que, no podría importarme menos”

Yo solo la había visto dos veces, pero ella me habló de una manera despreocupada, como si fuéramos amigos de toda la vida. Puede que solo a sea que ella tenga una personalidad extrovertida, pero también, yo no podía dejar de sentir una pizca de arrogancia en su carácter.

Naomi volvió su mirada a la pantalla al igual que yo. Miramos y escuchamos la melodía en silencio hasta que la canción terminó.

“Oh, ¿Puedes detener la grabación justo ahí?”

Ella dijo esto cuando el juego de béisbol empezó. El reproductor de video estaba a una distancia que, si ella acercara, fácilmente podría tocarlo, pero, ya que estaba envuelta en mantas, no podía moverse.

-          “¿no vas a ver el juego de béisbol también?”

Me levanté sobre la cama y alcancé a presionar el botón de apagado; con esto, era finalmente capaz de decir algo.

-          “¿Por qué habría de hacerlo? el béisbol es una de esas cosas que, si ya conoces el resultado, es aburrido verlo”

Lo dijo en un tono que mostraba claramente lo poco interesante que le parecía.

Envuelta en mantas, estaba sentada en frente de mí. Era la primera vez en que estaba tan cerca de ella. No sabía si era debido a su enfermedad, pero, su piel traslucida estaba seca hasta el punto que parecía irritada. A pesar de esto, no le quitaba la belleza de sus cejas color negro, el brillo de sus ojos o el color rosa de sus labios; me hacía querer levantarme y acércame más a ella y continuar mirándola.

-          “Si bien, es buena música; no importa cuántas veces la escuche, nunca me aburre”

Lo dijo mientras me miraba. Hubo un rastro de sonrisa en sus labios. Sus ojos despedían un brillo vibrante, como el de un animal en la naturaleza, y que estaba lleno de vida.

-          “Estas muy enérgica el día de hoy”

Dije esto mientras tomaba asiento en la silla junto a su cama. Al momento que las palabras salieron de mi boca, noté que el comentario no tenía gracia, pero no podía pensar en nada más que decir.

-          “yo estoy siempre llena de energía; es solo que mi pierna se ha ido, eso es todo”

Ella dijo esto con indiferencia y sin perder el ritmo. Me tensé. Si habría sido Tetsuya, estoy seguro que habría sido capaz de volver el comentario en una broma… o eso, o él habría sido capaz de regañarla diciendo que no debería estar diciendo cosas así, pero todo lo que podía hacer era sentarme ahí.

El silencio continuó.

Cuanto más sentía la necesidad de hablar, más las palabras se dispersaban y desaparecían en el aire.

      Ella seguía mirándome como si ella secretamente disfrutara verme nervioso.

-          “Hey,”

Dijo de repente

-          “Estoy algo cansada, así que ¿te importaría ayudarme a recostarme?”

Rápidamente me levanté

-          “Todo lo que tienes que hacer es apoyar mi espalda, y me inclinaré lentamente hacia atrás”

Ella restó importancia a la manta que había envuelto alrededor de su cuerpo y la empujó hacia sus piernas. Su ligero pijama rosa apareció a la vista. Puede ver su cuello desnudo; que era de un color blanco traslucido. Cuando me acercaba a su cama, noté una débil fragancia dulce. Me acerqué a su lado y extendió la mano. Se sentía como si estuviera llegando a tocar un objeto frágil. Tanto así, que mis manos temblaban mientras extendía mi mano.

Sentí la tela suave de algodón, y al mismo tiempo, comenzó a inclinarse hacia atrás. Sentí el calor reconfortante y su peso. Estaba más delgada de lo que había pensado, ya que, podía sentir el contorno de sus omóplatos mientras la sujetaba.

-          “Es correcto. Lo estás haciendo bien”

Ya que había visto a Tetsuya ayudarla a acostarse antes, ya sabía lo básico de lo que se suponía tenía que hacer. Cuando su cabeza descansaba en forma segura en la almohada, no pude evitar dejar escapar un breve suspiro de alivio.

-          “Gracias”

Ella se rio mientras decía esto. Tenía una mirada traviesa en sus ojos mientras me miraba.

Me apresuré a distanciarme de la cama y regresé a la silla.

Naomi se cubrió con las mantas hasta el pecho.

-          “Eres muy bueno, ¿lo sabes?”

Lo dijo mientras alisaba las arrugas de su manta

-          “¿Tú lo crees?”

Dije esto con cautela, porque no sabía lo que podría agregarle a esto.

-          “Pero tú eres un poco sensible, ¿no?”

-          “¿Tal vez?”

-          “lo eres. Puedo decirlo. Puedo decir todo lo que estás pensando”

Cuando no respondí, ella me miraba mientras decía: “tú crees que soy alguna pobre chica, ¿no es así?”

Sus labios se habían levantado en una sonrisa, pero, no había risa en sus ojos.

-          “¿Así qué, me viniste a ver porque sentiste lastima por mí?”

Ella parecía estarme probando al lanzarme esa pregunta.

Respondí: “No, no es eso”

-          “¿A qué te refieres?”

-          “Vine solo porque quería verte”

-          “¿Es eso cierto? ¿Entonces, estás diciendo que no sientes pena por mí del todo?”

Dudé

Era la primera vez en mi vida que estaba hablando con una chica uno a uno como esto. Solo eso fue suficiente para hacerme sentir nervioso, y para empeorar las cosas, ella era más perspicaz que las chicas promedio.

En mi estado de nerviosismo, debí de haber tenido una expresión afectada en mi cara, porque su voz de repente bajó como si susurrara, “lo siento”

“no debería de ser tan fría contigo”

Su mirada se había suavizado mientras decía: “Realmente eres amable. Si fuera Tecchan, me habría gritado; él es solo un bruto como eso”

Ella hizo este comentario como si estaba hablando consigo misma. Ella probablemente estaba pensando en Tetsuya ahora mismo.

-          “Hanegi es un buen chico”

Honestamente creía eso, así que, solo dije lo que pensaba

-          “¿En serio? ¿Qué tiene de bueno un chico cómo él?”

Ella replicó como si pensara lo contrario, pero sus ojos brillaban mientras decía esto. Se mostraba como si no había nada que disfrutará más que hablar de él.

-          “Él se avergüenza con facilidad, así que, intenta cubrirlo con tanta charla”

-          “¿Eso crees?”

-          “Sí, eso creo”

Ella se encogió de hombros y río.

-          “Supongo que eres alguien que se asegura de leer cuidadosamente a las personas”

Ella me miró fijamente mientras sus labios formaban una sonrisa. “entonces dime, ¿qué tipo de impresión te doy?”

-          “Qué quieres decir…”

-          “¿Luzco para ti, como una persona amable?”

Sentí que mis nervios desaparecían a lo largo de la conversación con ella y sentí como si la conversación se volvía más cómoda. Respondí: “Hanegi dijo que tienes una ‘personalidad trastornada’”

-          “estoy preguntando qué piensas tú”

-          “Pienso eso también”

-          “Mi!”

Ella frunció los labios en un puchero, pero sus ojos estaban vivos y riendo. Tanto enojada o alegre, sus expresiones estaban cambiando constantemente. Aunque, no importaba su expresión, todas ellas estaban llenas de vida.

Estaba realmente contento de haber venido aquí ese día.

-          “¿No vendrá Hanegi aquí el día de hoy?”

Después de pasar hablando sobre la escuela, hice esta pregunta.

Naomi resplandecía más de vida cuando hablaba acerca de Tetsuya. Mirándola a ella tan feliz hizo que me sintiera de la misma manera.

-          “Él vino ayer, así que, hoy no vendrá. Él se pone a decir cosas como que ‘está demasiado ocupado’ para venir’”

-          “Él solo debe de venir todos los días”

-          “Como sea. Me aburriría de él sí viniera todos los días de todos modos. Y, por otro lado, mi papá dijo que vendría hoy”

-          “¿Tú padre? ¿Oh, entonces debo irme?”

-          “No, quédate hasta que él venga”

Ella me detuvo al salir así que decidí quedarme, pero nuestros temas de conversación se habían agotado. Sentí incomodo continuar hablando sobre la escuela ya que ella no podría dejar el hospital. Ella probablemente quería regresar a la escuela tan pronto como pudiera.

Por un breve momento, me pregunté por qué había venido aquí. Mi vista se giró hacia la ventana. Podía ver el cielo nublado de entre los dos edificios. Podía oír el traqueteo de los trenes en la distancia. Mis pensamientos regresaron al tren que se acercaba a detenerse en la plataforma opuesta, y del distinguido olor del antiséptico. No podía incluso recordar que era lo que quería decirle a ella antes de venir.

No sabía cuenta tiempo había pasado, pero me había quedado absorto en mis pensamientos. No sabía si era un corto o un largo tiempo que había pasado, pero cuando regresé al presente, la atrapé a ella mirándome.

-          “Hey…” ella dijo en un pequeño susurro.

-          “también tienes tus propios problemas, ¿no?”

No podía responder; mi corazón latía dolorosamente y era difícil respirar.

Después de tomar un profundo respiro, al final respondí: “¿parece como si tengo problemas?”

-          “Si, así parece” ella sonrió.

-          “Eres honesto, por lo que se muestra en tu rostro claro como el día”

Su aguda mirada envió algo parecido al miedo que corría entre mis venas. Sentí como si ella podría ver a través de cada parte de mí. Busqué dentro de mi mente, pero había cosas que estaba enfrentándome que incluso no podía comprender completamente. ¿Qué era lo que ella había sentido?

No podía continuar soportando el bloqueo de su mirada, así que, una vez más, volteé mi vista hacia la ventana. De nuevo, podía escuchar el distante traqueteo del tren.

Hay veces que pienso, “si es ahora, no me importaría morir”

El miedo y las dudas vinculado a tal acto se desvanecerían, y sentiría como si mi cuerpo estaría flotando de repente. La ventana, la barandilla de la escalera, la línea blanca de la plataforma del tren. solo sería un paso hacia adelante.

-          “Había un chico de 5to grado quien se suicidó hace unos años”

Incluso no sabía lo que le había dicho de repente a ella, pero cuando me había dado cuenta, las palabras ya habían salido.

-          “Oh, lo recuerdo. El saltó desde la altura del apartamento de un edificio, ¿cierto?”

La miré.

-          “Tienes una buena memoria”

-          “Él tenía la misma edad que yo”

-          “Sí, pero no es como si los niños rara vez se suicidaran”

-          “Había una carta de suicidio… algo que el garabateó en las paredes”

-          “Leí su composición en la revista semanal”

-          “oh, yo nunca la leí. ¿Qué decía?”

-          “bueno… en realidad no era diferente de su composición promedio”

Le dije una mentira piadosa, porque mi corazón se sentía pesado ante la idea de explicar el contenido del escrito.

-          “Eso es correcto…”

Naomi no trataba de presionarme para obtener más detalles.

La conversación se fue apagando, ya había dicho algo que no debía. Aunque ahora que había avanzado, no había vuelta atrás. Comencé diciendo esto como si le estuviese explicando a mí mismo: “mis problemas no son tan grandes de tratar. Es solo que, el valor de mi desviación académica no ha subido en la simulación de pruebas; eso es todo. En otras palabras, todo se reduce a eso”

-          “Así que, ¿quieres matarte por eso?” ella preguntó fríamente

       “  No, no es eso”

Sentí como si estaba siendo un poco acorralado. Quería deshacerme de los inciertos y nublosos sentimientos que giraban alrededor de mi corazón, que empecé a hablar rápidamente: “realmente no lo puedo explicar muy bien, pero para decirlo simplemente, supongo que todo se reduce a esto: junto al material de la simulación de pruebas, se encuentra también un listado de un sin números de preparatorias como si fuese un menú de restaurante. Cuando tu valor de desviación es bajo, las escuelas que puedes escoger se van haciendo progresivamente más pequeñas. Pero he venido pensando que debe de haber una manera de vivir tu vida de tal forma que no esté listado en un menú”

-          “¿Por ejemplo?”

-          “Bueno, lo que estoy pensando ahora es ir a una escuela de música. Hay escuelas de artes, escuelas de agricultura y horticultura también. Cocina, corte de cabello, contabilidad, programación informática… hay tantas cosas que una persona puede hacer. Podrían ir a una escuela especializada o podrían solo empezar a trabajar. Incluso hay la opción de hacer la prueba para el examen de ingreso de la universidad. Todo lo que estoy diciendo es que, en esta larga lista, no sería malo tener entre ella ‘suicidio’”

Ella no parecía estar satisfecha con mi explicación. Ella exhaló un corto respiro, quebró la mirada mientras suspiraba, “¿agregar ‘hospitalización’ en esa lista, está bien?”

Su voz tembló ligeramente mientras continuaba: “pero alguien saludable nunca podría entender eso. La única lista que me dan consiste de: enfermedad, enfermedad, y más enfermedad; eso es todo. Incluso no tengo la opción de cometer suicidio. Porque, aunque lo hiciera, ellos creerían el hecho que lo hice porque estoy mal. Cuando se trata de un suicidio, no es sorpresa si no lo hizo una persona sana”

Poco a poco se calmó mientras hablaba. Su mirada estaba fija en el techo mientras continuaba: “Antes, cuando yo estaba en quinto grado, no estaba enferma. En ese entonces, tenía también la opción de suicidarme; eso es por qué recuerdo ese momento con claridad. Pero, entonces, de nuevo estaba asistiendo a una elevada escuela primaria privada que no requería que hicieras un examen de admisión en tu último año, todas las personas en mis clases, incluyéndome, estábamos muy relajados. No había forma que pudiéramos entender que estaba pasando en la cabeza de un chico que se suicidó. Cuando escuché sobre ello, me sorprendí un poco. Pensaba, que era un mundo completamente diferente al mío; nada más”

Ella bajó la cabeza para mirarme. Una tranquilidad transparente cubrió la habitación.

“¿Puedes imaginar cómo era yo en la escuela primaria? Si entro en detalles, me haría sentir miserable, y realmente deseo no tener que hablar de ello, pero, cuando se llega a esto, había mucho que hacer para mi ¿sabes? Tenía muy buenas calificaciones, estaba aprendiendo ballet, incluso estaba empezando a aprender un poco de gimnasia rítmica. Cuando inicié mi secundaria, tenía planeado escribir una historia para chicas jóvenes… tenia tantos sueños. Tenía una lista sin fin de cosas que quería hacer. Y la última cosa en mi lista que planeé hacer en mis sueños era…”

Ella arrugó la nariz y se rio con diversión

-                   “…ser la esposa de Tecchan”

Ella estaba sonriendo, pero las lágrimas habían empezado a formarse en sus ojos.

-          “Pero con un cuerpo como este, no puedo hacer que el plan sea una realidad más”

Cerrando sus ojos, ella dijo: “No puedo dejar de sentir envidia por aquellos con un futuro. Ellos no notan cuan afortunados son de solo ser capaz de considerar algo como el suicidio”

Al decir eso, volvió su mirada hacia mí. Sus grandes ojos que estaban llenos de lágrimas continuaron mirándome. Me di cuenta que no había palabras que podrían contradecir lo que había dicho.

La puerta se abrió.

Un hombre con escasez de cabello, pero con un rostro juvenil se asomó a la habitación. Inmediatamente me di cuenta de que era el padre de Naomi.

-          “¿Oh? ¿así que hoy no es Hanegi-kun?”

“Hola”, le dije al bajar mi cabeza. Sabía que debía pensar más en mi saludo, pero, de buenas a primeras, no podía pensar en nada más.

-          “Su nombre es Kitazawa-kun”, dijo mientras nos presentaba.

Su padre estaba sonriendo mientras giraba hacia mi dirección; parecía agradable. Él era, probablemente, un par de años mayor que mi padre, pero su sonrisa era todavía joven.

-          “no sabía que tenías otro amigo varón aparte de Hanegi-kun”

-          “Kitazawa-kun es un pianista ¿sabes?”

-          “¿Es eso cierto?”

Sus ojos se redondearon al verme. Aparté la mirada con timidez

-          “Él es algo tímido”, ella agregó

-          “Mi papi es químico, ¿sabes?”

Esta vez, era el padre que se avergonzó.

-          “Solo soy un investigador para un fabricante de un aparato eléctrico. Solo soy el hombre de negocios promedio”

Su rostro se había enrojecido; parecía que era puro de corazón.

Y con eso, me quedé y tuve una conversación con su padre. Él me explicó los detalles de su investigación. Se especializó en química avanzada y me explicó como él estaba investigando sobre órganos compuestos de silicio. Su línea de trabajo sonaba complicada, pero me habló como si fuese un niño; él era paciente mientras explicaba lo que implicaba y yo disfruté al escucharlo. Fue mi primera vez hablar así con adulto.

No podía dejar de pensar el maravilloso padre que era. Él era agradable, alegre e inteligente. Era probable el hecho que su naturaleza se haya transferido a su hija. Sentí a mi estado de ánimo levantarse un poco. Si no por otra cosa, me alegré de haber venido al hospital y haber sido capaz de conocer a una persona como él.

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En el momento en que regresé a casa, se acercaba la hora de cenar

Después de haber cubierto su lección, mi madre estaba preparando en la cocina.

-          “¿Dónde estabas hasta ahora?”

Ella siempre habla a las personas como si estuviese enojada. Incluso ahora, yo aún no podía diferenciar el momento en que ella estaba bien o cuando realmente estaba enojada.

-          “Oh, afuera”

-          “¿Qué quieres decir con ‘afuera’? podría recordarte, eres un estudiante para los exámenes de entrada!  ¿Dónde estabas desperdiciando el tiempo hasta ahora?”

“No es como si estuviera desperdiciando el tiempo”

“Bueno, entonces ¿por qué no me dices dónde has estado hasta hora? O ¿fuiste a algún lugar que no puedes decirme?”

“No hay razón para decirte. No es asunto tuyo”

“¡Espera un minuto, joven!  ¡Esa no es manera de hablarle a tu madre!”

Ella me agarró del brazo mientras trataba de seguir mi camino hacia arriba. Ella estaba bien entrenada con el teclado, así que su agarre era fuerte. Cuando se trataba de fuerza física y determinación, no podía sostener una vela en ella.

“Me estas lastimando” grité.

“¿Qué está pasando aquí? ¿Qué pasa con todo este ruido?”

Escuché la voz de padre venir desde la sala. No había notado que estaba en casa. Estaba apoyado contra la silla de mimbre y estaba bebiendo una lata de cerveza. Parecía como si acabara de salir de la bañera porque todavía estaba vestido con una bata.

“ya, ya. No vayan a recurrir a la violencia”

Dijo en un tono relajado.

“No te atrevas a interferir. Tú te quedas fuera en los asuntos del hogar”

“Err, bueno…”

   Parecía que esta vez estaba verdaderamente enojada. En situaciones como esta, mi padre era de poca utilidad. Él era impotente cuando trataba de interferir y debido a que él ocasionalmente se encontraba en casa, pocas veces levantaba la voz en contra de mi madre.

   Él era el jefe de una empresa productora que se especializaba en papel para libros de bolsillo. A pesar de que era técnicamente la cabeza, había solo unos pocos empleados en la empresa, y solo tenían subcontrataciones de trabajo por una de las principales empresas editoriales. Habiendo dicho esto, ellos en lo últimos años lanzaron hits consecutivos y escuché que el negocio era prospero. Como estaba tan ocupado en el trabajo, había muchos días en que iba a pasar la noche en su oficina. Incluso en domingo, el pocas veces estaba en casa.

-          “por qué no te sientas ahí”

Ella siguió manteniendo un firme control sobre mi brazo mientras me arrastraba hasta la sala. Mi padre miraba en silencio mientras la escena se desarrollaba frente a él.

-          “Ya que tu padre está en casa, ahora sería la oportunidad perfecta para hablar sobre tu futuro”

-          “eso una gran idea”

Mi padre dijo en su tono desenfadado habitual.

Mi madre prácticamente me empujó hacia el sofá

-          “Ocultaste los resultados de tu simulacro de prueba en tu escritorio, ¿no?”

-          “No es que me estaba escondiendo de ti”

-          “entonces, ¿por qué no me los muestras?”

-          “porque no hay razón para que yo; este es asunto mío. Por otro lado, me gustaría que no entraran en mi cuarto sin permiso”

Mi padre bruscamente corto la conversación:” ¡Que pasa con ese tono! ¿De quién crees que es esta casa? Es mi casa. No hay tal cosa como ‘tu cuarto’”

Sus palabras eran duras, pero sabía que él pocas veces se enojaba por lo que, en ese sentido, me sentí un poco aliviado. Contradije repentinamente, “Incluso los niños tiene derecho a privacidad. No somos esclavo, después de todo”

-          “bueno, tienes razón en eso”

El parecía haber sido convencido con esto, que su voz bajo de repente. Aunque, la voz de mi madre se hizo más fuerte: “tú te quedas fuera de esto”

Su enojo no mostraba ningún signo de desaparecer. Una vez que se ponía de tal manera, era casi imposible de que escuchara la razón. Estaba tan furiosa con solo el hecho de que la había hecho enojar, que era inútil tratar de que escuchara lo que tenía que decir.

“Padre”

Sabía que esta era una forma ligeramente baja de estar haciendo las cosas, pero, decidí usar a mi padre para a mi favor. Puse una cara seria al decirle: “hay algo que quiero discutir contigo - solo”

Sabía muy bien que él era suave cuando se venía este acercamiento.

-          “¡Oh!” él exclamó, y su expresión se volvió seria.

-          “¿es eso cierto?” está bien, lo entiendo.

Al mismo tiempo que mi padre dijo esto, mi madre gritó: “¡No intentes escaparte de esto a tu manera! ¡Te estoy haciendo una pregunta jovencito! ¿por qué no puedes solo decirme?”

Ella tenía una mirada amenazadora en su rostro, pero mi padre, en un tono fuerte que rara vez usa, le dijo: “Ahora solo espera un segundo. Ryoichi está diciendo que quiere hablar conmigo a solas, así que, déjame esto a mí, ¿puedes?”

-          “¿Qué tipo de acto estas tratando de hacer? ¡Tú casi nunca estas en casa, así que, no vayas por ahí actuando como un padre cuando la situación te convenga! ¡Tú estás siempre envuelto en el trabajo que me dejas todas las labores de la casa! ¡yo también tengo trabajo, sabes!”

-          “Espera. eso es entre tú y yo – no empieces este tipo de conversación en frente de los niños”

Se había convertido en una pelea entre mis padres. Aunque era a mi favor por el tema acerca de mí, no era bueno estar tan cerca mientras lo hacían.

-          “En cualquier caso, es mejor para él y tengo que hablar con él, de hombre a hombre”

A mi padre le gustaba la palabra “hombre”. Probablemente era porque él amaba ver películas sobre los yakuzas japoneses. Él, pocas veces le hablaba fuerte a mi madre, pero, había momentos en que algo iba a provocar.

Mi madre miró el reloj. Ella seguramente tenía algo más que quería decir, pero debido a que sus estudiantes podrían venir a sus lesiones de la tarde, ella tuve que terminar de preparar la cena y comer.

Como si fuese una señal, Kousuke bajó las escaleras.

-          “¿Estamos cenando ya?”

Kousuke, el estudiante cuadro de honor, era el centro principal de la familia.

Sus palabras calmaron las cosas, y fui capaz de librarme del interrogatorio de mi madre.

Me pregunto cuando había empezado a llamarlo “padre”

Hace mucho tiempo, lo llamaba “papá” 

Hace mucho tiempo, lo llamaba “papá”

Mucho antes que empezara el jardín de niños, hubo un tiempo cuando “papá” pasaba todo el tiempo en casa. Aunque los recuerdos no estaban bien definidos, aún tenía vagos recuerdos de él descansando todo el día en casa. Podría ser que solo había estado trabajando en algunos manuscritos mientras yo dormía. En todo caso, cuando estaba despierto, él siempre estaba ahí para jugar conmigo.

En aquel entonces, mi padre estaba desempleado. No estaba seguro si lo habían despedido de la compañía editora en la que había estado trabajando o si el la dejó, pero por un momento, no podía encontrar otro lugar de trabajo. L casa de los padres de mi madre estaba cerca. Mi madre daba clases de piano fuera de casa, y ella apoyaba financieramente a la familia. La casa donde vivíamos era un pequeño apartamento, así qué no podíamos tener un piano ahí. Mi abuela estaba al cuidado de Kousuke, quien recién había nacido, así que en la tarde, seriamos solo mi padre y yo.

Al recordar ahora, creo que mi padre probablemente había estado bebiendo desde la tarde, ya que siempre estaba alegre y optimista.

No pasó mucho tiempo antes de que su trabajo lo volviera ocupado. Él trabajaba como un escritor fantasma, él iba a entrevistar a atletas profesionales, celebridades y lanzamientos de libros bajo sus nombres. Estableció una compañía de producción y estableció una oficina en un condominio de la ciudad, y venía a pasar sus noches trabajando. Desde ese tiempo, sus estados de ánimos cambiaron y se volvió sombrío.

Él empezaba a hablar solo sobre de números, de cuantos libros se vendieron. Cuando Kousuke estaba estudiando para sus exámenes de entrada, de alguna manera encontró tiempo de venir a casa los domingos a ayudarlo con sus estudios; quizás él se encontraba contento de mirar como el valor de desviación de su hijo subía.

Sin embargo, no siempre fue así.

Antes, cuando solo éramos nosotros dos en el apartamento, él hablaba conmigo sobre muchas cosas. Me contaba originales historias infantiles que él había escrito, junto con parodias de folklores famosos, entre otros.

Había olvidado la mayoría de ellas, pero, incluso ahora, hay algunas que recuerdo. Por ejemplo, una de ellas “la historia de la seda de araña”

Un día, Buda soltó hacia abajo, desde el cielo, una tela de araña hacia un hombre que estaba sufriendo en el infierno. El hombre agarró la seda sin dudarlo y empezó a subir. Justo cuando estaba a punto de alcanzar el cielo, Buda cortó la seda y observó como el hombre se desplomó de nuevo a los abismos del infierno.

Mi padre se rio y luego dijo: “¡bueno, no fue tan divertido!”

Había algunas historias que no podía entender que eran tan interesantes al respecto. Aunque la mayoría de las veces, él reía antes de llegar a las partes divertidas, así que, pocas veces lo hacía. Pero estaba feliz por el hecho de que se tomaba la alegría de contar esas historias.

De vez en cuando, incluso, me sacaba a pasear al parque cercano. Era un parque que tenía un gran estanque con algunas canoas. Mi padre me miraba mientras yo jugaba en los columpios y toboganes. En un inicio, el miraba como jugaba, pero eventualmente su mirada se dirigía en dirección al estanque. Aunque, él no estaba mirando al estanque, sino más bien, algo más allá. Parecía como si estaba buscando el otro extremo de la tierra, sentí mucha pena por él; sin embargo, me gustaba esta parte de él también.

Después de la cena, estaba solo mi padre y yo. Escuché, debajo de las escalares, comenzar la lección de piano, y en frente del segundo piso, podía escuchar el eco de Mahler. Por si fuera poco, podía oír el rugido de la lava vajillas de la cocina.

-          “así que…” mi padre prosiguió. Ya que, casi nunca hablamos solos, él parecía estar un poco indeciso.

-          “¿Sobre qué querías hablar?”

      Si bien, cuando el me preguntó eso, no había nada que sintiera la necesidad de decirle. Si él hubiera sido el padre que había conocido cuando era niño, tal vez hubiera sido diferente, pero yo no tenía nada que decir a la persona en que se había convertido.

No era como si podría salir de eso. En cualquier caso, esto era mil veces mejor que tratar con mi madre.

-          “Soy el mayor…”

Me detuve ahí para evaluar su reacción. Él me miró con una expresión que decía que se estaba preguntando que es lo que diría.

-          “… Pero no significa que tenga que evitar tu compañía, ¿bien?”

Traté de poner calma, la expresión indiferente decía esto.

-          “Por supuesto. No es como si esté corriendo a una tienda”

-          “Entonces. ¿Puedo decidir por mí mismo que hago con mi vida?”

-          “bueno, sí. Supongo que sí”

El me lanzó una mirada penetrante

-          “Pero tú aún…”

Con su expresión, se tornó a un problema más.

-          “¿Qué edad tienes?”

-          “tengo catorce”

-          “Oh sí, eso es cierto. Tú aún tienes catorce”

El asintió firmemente

-          “¿Qué podrías saber a los catorce años?”

No respondí.

Él asintió una vez más como si confirmara que había dicho recién.

-          “Tú puedes decidir por ti mismo que hacer con tu vida. Pero solo una vez que tengas veinte. Hasta entonces, necesitas estudiar duro, ir a la universidad, y dejar muchas opciones abiertas para ti mismo”

Habiendo dicho una frase idealista miré como que no había resuelto nada. Probablemente no era consciente de la situación de los exámenes de ingreso de las preparatorias de los últimos años. No eran como los exámenes de ingreso para las escuelas privada, donde, los estudiantes de honor iban cabeza a cabeza. Y, a diferencia de los estudiantes de primaria quienes iban, junto con los deseos de sus padres, a asistir a las clases de reforzamiento, la mitad de los estudiantes de secundaria ya habían crecido. Una vez que llegaron a su último año de secundaria, había algunos quienes ya tenían seriamente considerado su futuro. Yo no quería vivir mi vida trabajando día y noche; y trabajar pensando solo en el dinero.

-          “No necesitas preocuparte por las calificaciones. Solo pon todo de ti de aquí en adelante”

-          “Está bien, lo entiendo” dije.

Yo no tenías las ganas de discutir con él. No había nadie en quien pudiera abrir mis sentimientos sobre el asunto. No había más necesidad para mí de continuar esta conversación con mi padre.

Silencio.

Los sonidos del piano, Mahler, y la lava vajillas, cortaron la atmosfera del cuarto.

-          “Aunque, ¿realmente lo entiendes?”

Mientras estaba en silencio, él puso fuerza en sus palabras como si dudara de mis palabras.

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Estaba caminando hacia el salón de música después del almuerzo cuando Tetsuya apareció.

-          “Yo”, él me dijo

-          “¿Escuche que fuiste el domingo a ver a ella?”

Asentí en silencio.

-          “Bien, visítala de nuevo, ¿lo harás?”

-          “Lo haré”, respondí. Pensé que su conversación se extendería, así que, empecé a dirigirme en dirección al salón de música, pero me detuvo atravesándose en mi camino.

-          “Estas realmente raro, ¿lo sabes?”

-          ¿De qué estás hablando?

-          “Escuché que hablaste con ella sobre el suicidio. ¿Quién en sano juicio iría a un hospital a ver a una persona enferme y hablaría sobre algo como eso?”

Él tenía razón.

-          “Tienes razón. Dije algo que no debía”

“Ven, como sea. Ella estaba feliz que hayas venido, y eso es todo lo que cuenta. Ella también tiene un tornillo suelto en la cabeza, ¿sabes?”

El rostro de Naomi flotaba sobre mi mente. Las lágrimas en sus ojos como si me miraba firmemente. Una tranquilidad traslucida se infundía en su figura…

Pregunté: “¿Irás a visitarla el día de hoy?”

-          “Si. ¿quieres venir conmigo?”

-          “Seguro”

Cuando acepté, un destello de alegría inesperada iluminó su rostro.

-          “bien, entonces, vámonos juntos”

Acordamos en encontrarnos en frente del salón de clases e ir juntos a tomar el bus en la parada.

Ya que Tetsuya era muy bien conocido alrededor de esas partes, las chicas se reunían para verlo; incluso, había aquellas que le decía hola. Cada vez que ellas lo hacían, él respondía con una voz alegre, “¡Hey! “su alegría despreocupada era parte de su encanto. Había algunas chicas quienes solo lo miraban de largo sin tratar de hablar con él. Ellas no lo detuvieron – ellas incluso me miraban mientras caminaba al lado de él. La rara vista probablemente despertó su curiosidad. Para ser honesto, me sentí un poco extraño.

No dijimos mucho de camino al hospital, y el bus, no se demoró mucho después de haber llegado a la parada. Éramos los únicos dos en recoger en esa parada.

Encontramos asientos en la parte trasera del bus y nos sentamos. Fue entonces que Tetsuya comenzó a hablar, “Antes, cuando estábamos en pre-escolar, ella era más alta que yo, así que, no podía decir una palabra en contra de ella, ¿sabes?. Incluso en el vecindario, ella era como la líder del grupo. Ella se volvió una chica más femenina después de que empezó ir a una escuela primaria privada, pero ella es muy testaruda, incluso ahora. ¿Qué piensas de ella?”

Él me hizo la misma pregunta antes. Me pregunto cómo le respondí.

-          “Qué quieres decir…”

-          “¿Crees que es un dolor de cuello?”

-          “No lo creo”

-          “huh, ¿es eso cierto? Bueno, ella es buena persona. Es que la enfermedad se está ocupando de ella, ¿sabes?”

Tenía la sensación de que su tono de voz era un poco más alto que lo habitual. Había otros pasajeros en el bus, pero no prestaron atención mientras él continuaba hablando: “Antes, cuando éramos niños, ella solía tomar lecciones de piano. Apuesto a que no te dijo eso, ¿verdad?. Ella me obligó a ir a algunos recitales, pero para ser honestos, ella no era tan buena. Ella probablemente sentía un poco de celos escuchándote tocar”

En marcado contraste con su tono alegre, mi estado de ánimo se volvió más y más oscuro... No sabía anda sobre Naomi. No estaba al mismo nivel que Tetsuya. No había forma de regresar las manecillas del reloj.

La niebla dispersa y los rayos del sol, lanzaron un resplandor en el jardín frente al hospital. Las salvias rojas, bajo la luz directa del sol, parecían estar en llamas.

Tetsuya se bajó primero y se dirigió al hospital.

-          “Tienes dos visitantes hoy”, dijo

Naomi levantó la cabeza y miró a nuestra dirección. Ella no podía olvidarse de verme, pero solo mantuvo los ojos centrado en Tetsuya mientras hablaba con él. Su comportamiento era extrañamente incómodo. Yo había estado esperando un cálida bienvenida, así que, fue como si agua fría se vertiera sobre mí.

-           “Ayúdame”, ella dijo en voz baja. Tetsuya rodeó la cama al lado de ella, y apoyó su espalda. Los observé desde un lugar lejos de la cama.

La última vez, yo había sido el que apoyaba su espalda. Mis manos aún recuerdan la sensación de la suave tela de su piyama y la calidez reconfortante.

Pero ahora, ella tenía a Tetsuya.

-          “¿No puedes levantarte por tu cuenta?, ¿eh?”

Dijo Tetsuya de una manera un tanto áspera.

     Ella, mientras acomodaba su cabello desde la frente hacia atrás, respondió, “cuando alguien está aquí para ayudarme, es más fácil pedir ayuda”

-          “Si no empiezas a poner un poco de esfuerzo en tu rehabilitación, no vas a ser capaz de vivir por tu cuenta, ya sabes”

-          “Eso ya no me importa más”

-          “¿De qué estás hablando?”

-          “No hay razón en estar haciendo ejercicios de rehabilitación”

-          “¡Idiota!”

Él levantó su brazo, y yo estaba momentáneamente desconcertado porqué pensé que iba a golpearla. Pero bajó el brazo y le dio un suave golpe en la frente con su dedo índice y el pulgar.

Naomi cerró los ojos y se apartó de él; parecía como si estuviera de mal humor.

Ella no trató de mirar hacia mi dirección. Quizás, debí de haber sido el primero en iniciar una conversación, pero no sabía que decir. Una atmosfera tensa cubrió la habitación.

Tetsuya desdobló la silla cercana y se sentó al lado mío. Naomi continuaba viendo solo a él. Era igual para Tetsuya; él continuaba hablándole a ella sin mirar hacia mí. Ya que él había sido el que me invitara, debería de haber tratado incluirme en la conversación, pero el parecía extraño, como si no fuese su yo normal. A primera vista, él parecía una persona normal, pero, él en el fondo era muy sensible. Probablemente había percibido que Naomi estaba tratando de evitarme.

Ellos hablaron sobre su infancia. Sentí como si estaban escogiendo tema a propósito para que yo pudiera participar en la conversación. Podría ser solo que Tetsuya había guiado la conversación en esa dirección debido a que intuía qué si no lo hacía, Naomi se volvería aún más malhumorada. En poco tiempo, ella empezó a verse relajada e incluso mostraba una sonrisa de vez en cuando. Yo escuchaba su conversación en silencio, No había dicho una palabra desde que había entrado a la habitación.

Sentí como si un largo tiempo había pasado cuando de repente se voltearon hacia mí. Ella parecía como si quería decir algo, pero, enseguida cerró su boca y cambió su mirada con una expresión de preocupación.

-          “¿Son ustedes dos buenos amigos?”

No estaba seguro si ella le estaba preguntando a mí o a Tetsuya.

-          “¡Oh!”

Un breve silencio. Parecía que él no podía pensar en algo que decir de buenas a primeras.

-          “Bueno, no nos conocemos desde hace mucho tiempo… pero, nos llevamos bien, ¿cierto?”

Él alzó su voz y me miró como si estaría esperando mi consentimiento.

Permanecí en silencio.

-          “Hey…”

Después de un largo silencio, Ella siguió manteniendo su vista desviada mientras decía, “pronto estaré cumpliendo quince”

Estaba claro que ella estaba hablando conmigo, porque, si fuese a Tetsuya, el ya sabría su el día de su cumpleaños sin tener que recordárselo.

-          “Tengo algo que quiero pedirte”

-          “Haré cualquier cosa” respondí

Ella levantó la cabeza y me miro.

¿En serio? Gracias.

Tetsuya interrumpió, “Yo, ¿deberías de preguntar qué es antes de estar de acuerdo?”

Dijo esto de forma alegre a manera de broma. El ambiente se animó por un momento. Naomi tenía una sonrisa en sus labios, pero, esa sonrisa se desvaneció rápidamente. Se volvió hacia Tetsuya con una mirada seria. Tragué saliva. El rostro de Tetsuya reflejaba el de ella. Parecía como si expresión facial había cambiado por el cambio de comportamiento de Naomi, pero talvez fue al revés.

“díselo por tu misma”

Tetsuya dijo esto en un tono molesto que casi nunca utiliza.

Ella parecía asustada mientras permanecía en silencio.

Tetsuya comenzó a hablar rápidamente, como si él no podía contener su irritación, “Kitazawa, ¿Te importaría tocar el piano para su cumpleaños? Aquí hay un piano en la sala de descanso”

-          “Está bien”, acepté fácilmente.

-          “Gracias”

Naomi dijo esto en voz baja. Su estado de ánimo malhumorado se mantuvo como siempre.

-          “Hey, anímate. Él dijo que iba a tocar, ¿no?”

Su voz al decir esto, carecía de su habitual alegría.

Me sentí incomodo estando aquí. Mi había encontrado a mí mismo de pie entre ellos. Esta incomodidad en el aire debía ser a causa de ella. Es probable el hecho que Naomi quería escucharme tocar el piano y nada más. Pero ella se estaba conteniendo debido a Tetsuya, y preguntando a través de Tetsuya de una forma indirecta. Sí yo no hubiera venido aquí, esto nunca habría ocurrido.

-          “Tecchan, está muy caliente el día de hoy”

Naomi dijo esto de una manera excesivamente alegre, como si no pudiera soportar el silencio por más tiempo.

-          “He sudado mucho hoy. ¿Puedes ayudarme a cambiar mi piyama?”

Tetsuya miró en silencio a Naomi con una mirada de enojo en su rostro. Ella ignoró esto y actuó como si no lo notara, al hacerlo, volteó hacia mí y dijo, en tono de orden y con un toque de arrogancia: “Kitazawa-kun, lo siento, pero ¿podrías salir de la habitación unos minutos?”

Me levanté y rápidamente salí de la habitación.

No había nadie en el pasillo.

Hasta el final del pasillo, podía observar puertas idénticas alienadas a cada lado. Una brisa húmeda rosó el costado de mi cara. Podía escuchar el débil sonido de una radio. Era la radiodifusión de onda de las condiciones del mercado de valores. Las listas interminables de los acrónimos debieron de haber sido nombres de empresas junto con sus correspondientes números asociados al momento del anuncio.

Habías pasado alrededor de cinco minutos antes que la puerta se abriera.

-          “Dejemos esto por hoy”

Tetsuya dijo esto con una mirada abatida en su rostro.

-          “Sus nervios están delicado el día hoy”

Empezamos a caminar en dirección al elevador.

Tomamos el elevador en silencio, y presioné el botón al primer piso. La puerta se cerró.  El espacio cerrado hizo que el ambiente se sintiera incluso más pesado.

Tetsuya susurró: “Kitazawa”

-          “He conocido a Naomi desde hace tiempo cuando éramos niños; nosotros prácticamente crecimos como hermanos. Entiendes lo que trato de decir, ¿no?”

                     

Su voz temblaba al decir esto. Podía sentir un sentimiento profundo en sus palabras.

-          “Sí, lo entiendo”

Dije que lo entendía, pero que era diferente de reconocerlo; yo no quiero. Me decía a mí mismo que después del cumpleaños de Naomi, nunca volvería a venir a este hospital.

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Era un día caluroso y húmedo justo antes del inicio el verano.

Yo estaba de pie delante del piano en la sala de recreación del hospital.

En la sala de recreación, había máquinas ejercicios para aquellos que estaban en rehabilitación, junto a un tablero de ajedrez, un tablero de shogi, un estante con revistas y libros, y una mesa de ping pong plegable.

El piano estaba viejo y lamentable que necesitaba ser afinado. Cuando la tapa del piano se colocó en su lugar, el sonido se volvió medio decente. Por lo menos, era indiscutiblemente mejor que la calidad que podría provenir al escuchar una grabación a través de un VHS.

Toqué algunas canciones de “Kinderszenen” lectura fuera de la partitura. Seguí con una de Prokofiev “The love for Three Oranges” junto con la canción que había terminado de practicar recién:”Ritual Fire Dance” de Falla. Para finalizar, escogí “Gymnopedie No.1” de Satie. No toqué ninguna canción que haya recibido durante mis lecciones privadas de piano. Todas ellas fueron mis interpretaciones.

Todo el trabajo de dedos había sido decidido por mí mismo, así que había veces en que los momentos se volvían casi inconsistentes. Mis dedos se movían por su propia voluntad, y yo podía poner toda mi emoción en la canción. La reacción de los que habían escuchado fue positiva.

Naomi, sus padres, Tetsuya y la enfermera, Izumi-san vinieron a escuchar. En un inicio, solo habían sido ellos, pero mientras continuaba tocando, los pacientes de las salas vecinas empezaron a reunirse y en poco tiempo, la habitación estaba llena de gente.

Puse mi corazón al tocar las canciones. Este podría ser la primera y última vez que tocara en frente de Naomi. Incluso si ella saliera del hospital, no tenía planes de seguir viéndola.

Después de finalizar Satie y hacer una reverencia, Naomi gritó: “¡otra más!”

-          “Solo preparé las partituras para estas canciones”

-          “Si es Ravel, la puedes tocar de memoria ¿no?”

Miré hacia ella con sorpresa. Ella tenía una sonrisa maliciosa en su rostro. Ella sabía el título de la canción.

-          “Está bien. No es como si sea la ‘princesa’ de la canción, así que no tienes nada de qué preocuparte”

No tenía planeado tocar Ravel, ya que la canción era una que no tenía un buen sonido al tocarla en un lugar como un hospital, pero, ya que la persona quien me pedio que tocara en primer lugar, estaba pidiéndome tocar la canción, no era como si estaba en posición de negarme.

Empecé a tocar: “Pavane for a Dead Princess”

  Assez doux, mais d´une sonorite `large (quieto y con dulzura, con un sonido suave) eran las instrucciones que daban para la apertura.

    La suave melodía envolvió la habitación. Un acordé que resonó en la sombra. En medio de los sonidos que se mezclaban juntos en una espiral, podía sentir mi corazón temblar. Incluso cuando tocaba esta canción solo, tenía que pelear para mantener mis lágrimas a raya; ahora mismo, estaba Naomi. Traté de poner toda mi concentración en el movimiento de los dedos. Si no lo hacía, entregaría todo a mis emociones.

  Tres lointain (muy lejano). Una lánguida melodía que recuerda a alguien quien experimenta una nostalgia de un tiempo atrás. Un profundo y vasto mundo se esparcía por sí mismo en olas. Naomi estaba sentada cerca del piano. A pesar de la cercanía, había un muro entre nosotros que no podía ser superado. El día que nos conocimos por primera vez se sentía como si hubiera sucedido hace mucho tiempo.

     Eventualmente, la canción progresaba a tres tumbas (muy pesado). Una oleada de sonidos asaltaba la habitación. Presioné las teclas tan fuerte como mis dedos me lo permitían. El acorde dejó salir chillidos similares a un lamento. Dentro de la caja de madera del piano, el sonido hizo eco con intensidad.

    Esto dio paso a la tranquilidad, y la melodía principal regresó a la vida. Y como una candela que muestra su más brillante luz al momento que se consume, la canción llegó a su fin con un brillo fugaz. Si hubiera estado solo, dejaría que las notas persistentes se filtraran en cada pulgada de mi cuerpo mucho tiempo después de que la última nota haya terminado.

    Los aplausos interrumpieron la última nota. Me levanté sin entusiasmo; Sentí como si dejara salir un profundo suspiro.

    Cuando finalicé mi presentación, volvimos a la habitación de Naomi. Llevaron una torta de cumpleaños, y tostadas con vasos de jugos, y así, una pequeña fiesta tomo lugar.

    Tetsuya y Naomi, ambos estaban con sus estados de ánimo normales. La madre de Naomi era una persona de pocas palabras desde el principio. Y al final, el padre de Naomi llenó el silencio con sus conversaciones.

   Era mi segunda vez escuchando sus historias, pero realmente había algo realmente único sobre él. Era callado, tranquilo y aún brillante. No estaba seguro si el sentía una extraña atmosfera en la habitación. No era como si fuera arrogante en las conversaciones, pero, cada vez que parecía que la conversación iba a terminar, él iniciaba otra vez.

    A partir de lo que había dicho, algo que recordé muy claramente fue la nueva prótesis de pierna en la cual el centro de investigación estaba trabajando y que la acababan de terminar. Fue el último resultado de ingeniería humana a partir de análisis computarizado. Se produjo a partir del desarrollo de un caucho especial que tenía potente elasticidad que permitía a una pierna protestica ser alimentada solo por el movimiento de la cintura y los muslos. Con suficiente entrenamiento, una persona sería capaz de caminar de forma tan natural, que los demás no se darían cuenta a menos que se les diga. Incluso permitiría a una persona subir las escaleras y correr. Aunque él no participó personalmente en el proyecto, era posible para él prestar un prototipo, así, una vez que Naomi se recuperará lo suficiente, ella podría usarla en su rehabilitación.

    Los temas eran todo optimistas. Si una pierna protestica realmente existiera, entonces Naomi podría incluso regresar a la escuela. Aunque podría ser demasiado pedir ser capaz de bailar ballet o gimnasia rítmica, podría avanzar a la universidad y abrir más puertas a su futuro…

    Era justo la hora en que tenía que partir. Si la relación con mi madre se deteriora aún más, me causaría todo tipo de problemas. Una vez que había terminado de comer mi pedazo de pastel, me levanté. Dentro de mi corazón, dije Adiós Naomi.

    Había planeado salir por mí mismo, pero Tetsuya también se levantó y dejó la sala de hospital. Tetsuya había estado de mal humor en todo el día. Cuando estaba tocando el piano, él tenía una mirada seria en su rostro. Era probable el caso que no estaba dentro de la música clásica. A penas había dicho una palabra incluso después de que el grupo se moviera a la habitación de Naomi.

    Mientras la puerta del elevador se cerraba, como lo había hecho la última vez, Tetsuya se giró hacia mí para decirme algo: “Kitazawa”

-          “¿Qué es?”

    Él dudó; era la primera vez viendo actuar a él de esa forma. Un breve momento después, con una voz baja y ronca: “No importa”

    Él no intentó hablar nada más después de eso.

Capítulo 4